Cannabis: situación actual en Europa (Informe Europeo sobre Drogas 2025)
El cannabis sigue siendo, con diferencia, la droga ilegal más habitualmente consumida en Europa. En esta página encontrará el análisis más reciente de la situación del cannabis en Europa, con datos sobre sus niveles de prevalencia, la demanda de tratamiento, las incautaciones de que ha sido objeto, su precio y su pureza, los daños que ocasiona y otros aspectos.
Esta página forma parte del Informe Europeo sobre Drogas 2025, el resumen anual que elabora la EUDA sobre la situación de las drogas en Europa.
Última actualización: 5 de junio de 2025
Las implicaciones del cambiante mercado del cannabis en Europa como prioridad para la salud pública
El cannabis es la droga ilegal más consumida en Europa, y las encuestas nacionales muestran que aproximadamente el 8,4 % de los adultos europeos (24 millones de personas de 15 a 64 años) han consumido cannabis en el último año. El mercado del cannabis concentra la mayor parte del mercado minorista global de drogas ilegales de la Unión Europea, con un valor estimado de al menos 12 100 millones EUR. Sin embargo, tanto el nivel como las tendencias de uso notificadas en los datos nacionales recientes parecen heterogéneos (véase Prevalencia y patrones de uso de cannabis, más adelante), mientras que siguen observándose evoluciones significativas en el mercado del cannabis. En este contexto, continúa el debate sobre la mejor manera de responder al uso de esta droga, y algunos países modifican su enfoque normativo. En conjunto existe una necesidad apremiante de comprender mejor los posibles daños asociados a los diferentes patrones de uso de cannabis y las implicaciones que tienen en las políticas y en la práctica.
Necesidad de mejores pruebas de la eficacia de los nuevos enfoques de los problemas relacionados con el cannabis
Se calcula que alrededor del 1,5% de los adultos de la Unión Europea (4,3 millones de personas) consumen cannabis a diario o casi a diario; estas personas son las más propensas a experimentar problemas derivados del uso de cannabis. El uso de cannabis puede causar o exacerbar una serie de problemas de salud física y mental, como síntomas respiratorios crónicos, dependencia y síntomas psicóticos. Además, los estudios establecen que el uso habitual de cannabis puede asociarse a un peor rendimiento escolar y a un mayor riesgo de problemas con el sistema de justicia penal. La mayoría de los problemas están relacionados con el inicio temprano del uso, los productos de alta pureza y los patrones de uso más regulares y a largo plazo.
Es necesario comprender mejor los problemas que experimentan las personas que consumen cannabis, así como las vías de derivación adecuadas y las opciones de tratamiento eficaces. Se estima que el cannabis es responsable de más de un tercio de los ingresos por tratamiento de la drogodependencia en Europa, y esta proporción aumenta a más de dos quintas partes cuando se trata de las personas que inician tratamiento por primera vez. Las personas que inician tratamiento por cannabis tienden ahora a ser ligeramente mayores que antes y tardan más en acceder al tratamiento después de empezar a consumir la droga. Estos resultados son difíciles de interpretar, en parte debido a la gran variedad de intervenciones que se ofrecen a las personas que usan cannabis, algunas de las cuales pueden ser intervenciones breves o derivaciones por orden del sistema de justicia penal. En varios Estados miembros de la UE existen intervenciones en línea específicas para las personas que consumen cannabis, o intervenciones digitales más generales para los adolescentes que experimentan con drogas ilegales. Aunque en teoría es fácil acceder a ellos, estos servicios se prestan a menudo al margen de los sistemas de tratamiento establecidos y pueden ser el primer punto de contacto para algunas de las personas que buscan ayuda. En la actualidad, los sistemas de justicia penal y de asistencia sanitaria de los Estados miembros de la UE concentran aproximadamente una cuarta parte de las derivaciones para el tratamiento del cannabis. La mayor proporción de las personas que usan de cannabis (el 45 % en 2023) inician el tratamiento por iniciativa propia.
En un reciente estudio sobre la disponibilidad de tratamientos específicos para los problemas relacionados con el cannabis en los países europeos, se observó un aumento de los niveles de acceso al tratamiento durante la última década. La investigación reveló que en torno a la mitad de los países que notifican datos a la EUDA ofrecen ahora estos tratamientos, mientras que la cobertura de los tratamientos presenciales sigue siendo limitada. Los tratamientos psicosociales, como la terapia cognitivo-conductual y las entrevistas motivacionales, se ofrecen con frecuencia y son las intervenciones más estudiadas para los problemas relacionados con el cannabis. En la actualidad, no existe ningún tratamiento farmacológico aprobado. Durante la pandemia de COVID-19 se generalizaron las intervenciones de salud electrónica (en línea). Algunas de estas intervenciones incluyen componentes automatizados, junto con el contacto directo con terapeutas o en sustitución de éste. Los datos sobre la eficacia de estos enfoques siguen siendo contradictorios. Con todo, sugieren que las mujeres podrían obtener mayores beneficios de ellos, y que los programas con sesiones integradas con un terapeuta formado pueden tener un mayor efecto terapéutico.
La evaluación del riesgo de daños en este ámbito se ve complicada por la gama aparentemente creciente de productos a base de cannabis potencialmente disponibles para las personas que usan drogas, que pueden incluir productos comestibles, productos de alta potencia y diversos derivados.
Diversificación del tráfico de cannabis
En general, en 2023 las incautaciones de productos del cannabis siguieron situándose en niveles históricamente elevados, lo que confirma la alta disponibilidad de esta droga (véanse los datos sobre el mercado del cannabis, más adelante). Sin embargo, la cantidad total de resina de cannabis incautada en la Unión Europea se redujo significativamente en 2022, en gran parte debido a la disminución de las incautaciones comunicadas por España, antes de volver a crecer ligeramente en 2023. Esto podría obedecer a una adaptación de las rutas de suministro por parte de los implicados en el tráfico de resina de cannabis procedente del norte de África con destino a Europa, en respuesta a las medidas de lucha contra el tráfico de estupefacientes adoptadas por los servicios policiales españoles. En este contexto, también es interesante señalar que, desde 2019, el volumen de hierba de cannabis incautada ha aumentado significativamente en España. En 2023, España concentró el 68 % de toda la resina incautada, el 30 % de toda la hierba de cannabis incautada y el 73 % del número total de plantas de cannabis incautadas en la Unión Europea. Estos datos subrayan el importante papel que desempeña España como país de tránsito para el tráfico de cannabis y como zona de producción. Sin embargo, es importante señalar que la producción de cannabis también es significativa en otros lugares de la Unión Europea. Los servicios policiales desmantelan cada año en Europa miles de centros de cultivo de cannabis, tanto pequeños o medianos como industriales. Estas instalaciones van desde las de pequeña y mediana envergadura hasta las de tamaño industrial (véanse los gráficos 2.1 y 2.2). El cultivo ilegal de cannabis exige grandes cantidades de agua y energía. Los cambios normativos en relación con la producción de cannabis que han instaurado algunos países han facilitado la investigación sobre su impacto medioambiental, incluidos la huella de carbono, la erosión del suelo y los efectos en las reservas de agua.
Nota: Centros desmantelados por la policía nacional (Garda Síochána).
Nota: Instalación desmantelada por la Guardia Civil en octubre de 2024, en el marco de la operación Califa-Blister-23, en la provincia de Córdoba.
El gran mercado europeo del cannabis genera importantes beneficios para los grupos de delincuencia organizada que participan en el cultivo, el tráfico y la distribución de la droga, lo que suscita diversas preocupaciones en materia de seguridad entre los responsables políticos europeos. Entre ellas se encuentra el uso de la violencia por las redes de producción y tráfico, como se señala en el documento conjunto de la EUDA y la Europol Drug Market: Cannabis – In-depth analysis (El mercado de la droga en la UE: análisis exhaustivo del cannabis) y en el documento de la Europol de 2025 Serious and Organised Crime Threat Assessment (Evaluación de la amenaza de la delincuencia grave y organizada). Por ejemplo, algunos Estados miembros de la UE informan de niveles sin precedentes de violencia vinculada al mercado de la droga, una gran parte de la cual se ha relacionado con el mercado del cannabis, en parte debido a su diversidad y su rentabilidad. Las redes delictivas que operan en este mercado son diversas y adaptables, y a menudo trafican con múltiples tipos de drogas y se asocian a la violencia, la corrupción y el uso indebido de las estructuras empresariales legales para alcanzar sus objetivos. Esto hace que el comercio ilegal de cannabis sea muy volátil y dinámico, lo que genera una competencia interna entre grupos delictivos que a menudo conduce a la violencia [véase EU Drug Market: Cannabis – Criminal networks (El mercado de la droga en la UE: cannabis y redes delictivas)].
Aunque existen nuevos productos y formas de esta droga, la hierba de cannabis y la resina de cannabis siguen predominando. El hecho de que las cantidades de resina de cannabis incautadas en la Unión Europea sean mayores que las de hierba de cannabis se debe probablemente a la mayor vulnerabilidad de la resina de cannabis a las medidas de incautación en el tráfico transfronterizo hacia la Unión Europea. La hierba de cannabis sigue siendo más fácil de conseguir en la mayoría de los países. La hierba de cannabis puede cultivarse cerca de su mercado de uso previsto, lo que puede reducir el riesgo de detección.
La potencia de la resina de cannabis incautada siguió aumentando en 2023, y la muestra media contiene ahora un 23 % de THC. Se trata de una cifra muy elevada en comparación con los niveles históricos, lo que puede aumentar los riesgos para la salud, sobre todo cuando se asocia a un inicio precoz del uso. En cambio, la pureza media de la hierba de cannabis incautada se ha mantenido en torno al 11 % de THC durante unos años.
Algunas novedades preocupantes en la detección del cannabis que entra en Europa podrían indicar que las rutas de tráfico se siguen diversificando y constituyen un obstáculo cada vez mayor para la incautación. Entre ellas se encuentra el tráfico de productos de cannabis a través de los sistemas postales y el transporte aéreo comercial, vinculado a varios países, como Estados Unidos, Canadá y, en menor medida, Tailandia (gráfico 2.3).
Nota: Drogas incautadas por la policía nacional (Garda Síochána), la aduana del aeropuerto de Shannon y la Agencia Tributaria irlandesa, a pasajeros de líneas aéreas comerciales que viajaban de Estados Unidos a Irlanda, diciembre de 2024.
Aplicación de las políticas sobre el cannabis a una gama más amplia de cuestiones sanitarias
La diversidad de los productos de cannabis disponibles en Europa está aumentando, tanto en el mercado de drogas ilegales como en el de los bienes de uso. Están apareciendo en el mercado productos que contienen niveles bajos de THC u otras sustancias derivadas de la planta de cannabis, como el CBD, o ambos. Ha habido un interés comercial considerable en los productos derivados del CBD en productos y suplementos alimenticios, y la Comisión Europea ha recibido 194 solicitudes de autorización de productos derivados del CBD como nuevos alimentos desde 2018.
Resulta especialmente preocupante la disponibilidad de extractos y comestibles de alta potencia en el mercado de drogas ilegales, que se ha relacionado con casos de toxicidad aguda por drogas en los servicios de urgencias de los hospitales. También se teme que algunos productos vendidos en el mercado ilegal como cannabis puedan adulterarse con potentes cannabinoides sintéticos. Para más información sobre estos cannabinoides sintéticos, véase Nuevas sustancias psicoactivas: situación actual en Europa.
Por otra parte, recientemente han aparecido cannabinoides semisintéticos en los mercados comerciales de algunos lugares de Europa. Se trata de sustancias que al parecer se producen a partir de cannabidiol extraído de cannabis con bajo contenido de THC (cáñamo), algunas de las cuales podrían no estar controladas actualmente por las convenciones internacionales en materia de drogas. El cannabinoide semisintético más frecuente es el hexahidrocannabinol (HHC), aunque desde hace poco en algunos Estados miembros de la UE se comercian el hexahidrocannabiforol (HHC-P) y el tetrahidrocannabiforol (THCP). Aunque el conocimiento de los efectos del HHC en el ser humano es limitado, los estudios publicados, entre los que se incluyen algunos informes que lo relacionan con psicosis, han suscitado inquietudes. Entre junio de 2022 y febrero de 2024, el Centro de Información Toxicológica de Chequia registró más de 170 consultas sobre HHC. Muchos de los casos afectaban a jóvenes, e incluso a niños, que lo habían consumido como comestible, por ejemplo en forma de gominolas. En junio de 2024 Hungría notificó al Sistema de Alerta Temprana de la UE un brote en 30 intoxicaciones agudas no fatales asociadas a gominolas que contenían cannabinoides semisintéticos, al parecer localizadas y limitadas a Budapest. Desde febrero de 2025 el HHC figura como droga catalogada en al menos 22 Estados miembros de la UE, y en marzo de 2025 la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas votó a favor de someter la droga a la misma normativa que el delta-9-THC.
El enfoque político europeo del cannabis también se diversifica cada vez más, pues algunos Estados miembros de la UE están replanteándose o modificando su enfoque político del uso recreativo de cannabis por adultos, lo que está dando lugar a diversas formas de acceso a la resina de cannabis y a los productos a base de hierba. Desde diciembre de 2021, la legislación maltesa permite el cultivo doméstico limitado de cannabis, la posesión de pequeñas cantidades de esta droga y su uso privado, así como los clubes comunitarios de cultivo sin ánimo de lucro. En julio de 2023, Luxemburgo aprobó el cultivo doméstico y el uso privado de forma limitada, y en febrero de 2024, Alemania aprobó el cultivo doméstico y los clubes de cultivo de cannabis sin ánimo de lucro. Chequia también ha anunciado planes para un marco jurídico que permita un cultivo doméstico y un uso limitados. Además, Suiza (que no pertenece a la UE) ha comenzado a autorizar pruebas piloto de ventas u otros sistemas de distribución para determinados residentes en determinadas ciudades.
Los Países Bajos también están revisando su enfoque en este ámbito. El cultivo, la venta y la posesión de cannabis siguen siendo delitos penales en los Países Bajos. Sin embargo, la venta de pequeñas cantidades de cannabis, de hasta 5 gramos, a personas mayores de 18 años de edad en cafeterías que cumplen determinados criterios se ha tolerado durante décadas, y se ha declarado que uno de los objetivos de la política es alejar a las personas que usan cannabis del mercado de otras sustancias. Una preocupación que suscita este planteamiento es que el cannabis que se vende en las cafeterías sigue procediendo del mercado ilegal, por lo que los grupos delictivos se benefician de este comercio. Para abordar este problema, los Países Bajos están poniendo a prueba en 10 municipios un modelo de cadena de suministro cerrada, que consiste en la producción de cannabis en locales regulados y su posterior venta en cafeterías.
La disponibilidad y el uso de cannabis recientemente legalizados en algunos Estados miembros de la UE han suscitado preocupación por la seguridad vial. Algunos de los países que ahora permiten el uso de cannabis han optado por mantener los niveles existentes de detección y sanciones. En cambio, Alemania ha creado un grupo de trabajo interdisciplinario para establecer un límite legal de THC en el tráfico por carretera en los casos de uso ocasional (no médico), en consonancia con el principio de proporcionalidad y la información científica actual. En consecuencia, la legislación alemana de tráfico por carretera establece ahora un límite máximo de THC de 3,5 microgramos por litro en suero sanguíneo, con un riesgo de alteración comparable a 0,2 gramos por litro de contenido de alcohol en sangre, como el límite a partir del cual no es improbable un impacto crítico para la seguridad vial en el conductor.
Puede encontrarse información más detallada sobre las estrategias legislativas nacionales para el cannabis en el documento del EMCDDA de 2023 Cannabis laws in Europe: questions and answers for policymaking (La legislación europea sobre el cannabis: preguntas y respuestas para la elaboración de políticas).
Principales datos y tendencias
Prevalencia y patrones del uso de cannabis
- De las encuestas más recientes (gráfico 2.4) se desprende que el pasado año el uso de cannabis en la población de la UE de entre 15 y 34 años fue del 15,1 % (15,5 millones) y que los varones suelen declarar su uso el doble de veces que las mujeres. Entre los jóvenes de 15 a 24 años, se estima que el 18,6 % (8,8 millones) consumió cannabis el último año y el 10,1 % (4,8 millones) consumió cannabis el último mes. Se calcula que alrededor del 1,5 % (4,3 millones) de las personas adultas (de 15 a 64 años) usan a diario o casi a diario cannabis (es decir, que usaron la droga 20 días o más en el último mes). Entre los jóvenes de 15 a 34 años, se estima que el 2,2 % (2,2 millones) consume cannabis a diario o casi a diario. Alrededor de tres cuartas partes de las personas adultas que usan drogas (de 15 a 64 años) son varones y la mayoría (el 52 %) son menores de 35 años.
- Las tendencias en el uso de cannabis a escala nacional parecen ser mixtas. De los países que han realizado encuestas desde 2022 y han notificado intervalos de confianza, 3 notificaron estimaciones más altas, 11 se mantuvieron estables, y 1 notificó una disminución respecto de la anterior encuesta comparable.
- La encuesta escolar ESPAD de 2024 mostró que los estudiantes de 15 a 16 años de la Unión Europea percibían el cannabis como la droga ilegal más fácil de adquirir, y alrededor de un tercio de los estudiantes ESPAD (el 30 %) calificaron la droga como fácilmente obtenible. El cannabis fue la droga ilegal más consumida en todos los Estados miembros de la UE que participaron en la encuesta. Por término medio, el 13 % de los estudiantes había consumido cannabis alguna vez en la vida. La brecha de género disminuyó en comparación con la encuesta anterior, realizada en 2019, y en 2024 el 14 % de los niños y el 12 % de las niñas, por término medio, declararon haber consumido cannabis alguna vez en la vida en 2024. El 2,6 % de los estudiantes de ESPAD de los Estados miembros de la UE declararon haber consumido cannabis por primera vez a la edad de 13 años o antes.
- Las tendencias del uso de cannabis entre los estudiantes de 15 a 16 años indican un descenso general tanto del uso a lo largo de la vida como en los últimos 30 días entre 2003 y 2024, del 21 % al 13 % y del 9,7 % al 5,7 %, respectivamente. Sin embargo, en ambas medidas las tasas de prevalencia fueron más altas en 2019, y la mayor parte del descenso se ha producido desde entonces.
- En la Encuesta Europea en línea sobre Drogas de 2024, una encuesta no representativa realizada a personas mayores de 18 años que consumen drogas, entre los participantes residentes en 24 Estados miembros de la UE o Noruega, el cannabis fue la droga más habitualmente consumida (59 %) en los últimos 12 meses. Además, el cannabis presentaba la proporción más baja del patrón de policonsumo: un tercio de las personas que usan drogas declararon haber usadp únicamente cannabis en su último episodio de uso. Por otra parte, más del 90 % de las personas que usan drogas indicaron que el entorno típico donde usaban la droga era el hogar, y alrededor del 80 % declararon usarla fumándola, tanto en forma de hierba como de resina.
- La presencia de THC-COOH en las aguas residuales indica que el uso de cannabis fue más elevado en las ciudades del oeste y el sur de Europa, en particular en España, los Países Bajos, Portugal y Noruega. En 2024, 13 de las 51 ciudades con datos disponibles desde 2023 notificaron un aumento anual del metabolito de cannabis THC-COOH en las muestras de aguas residuales, mientras que 15 notificaron una disminución (gráfico 2.5).
Inicio de tratamiento por uso de cannabis
- Se calcula que en la Unión Europea, Noruega y Turquía, 106 000personas que usan drogas iniciaron en 2023 un tratamiento especializado de la drogodependencia por problemas relacionados con el uso de cannabis (el 34 % de las solicitudes de tratamiento) y alrededor de 62 000 lo iniciaron por primera vez. El cannabis fue el principal problema de drogas citado con más frecuencia por los nuevos pacientes del tratamiento y representó el 42 % de todos los casos de personas que iniciaron un tratamiento por primera vez (gráfico 2.6).
- La mayoría de las personas que inician tratamiento por cannabis por primera vez son varones (el 81 % en 2023), pero la proporción de mujeres ha aumentado en los últimos 5 años, del 16 % en 2018 al 19 % en 2023.
- Por término medio, los varones inician el tratamiento por primera vez a los 28 años de edad, 12 años después de empezar a consumir cannabis, mientras que las mujeres lo inician a los 26 años, 10 años después de consumir la droga por primera vez. Entre 2018 y 2023, el desfase temporal entre el inicio del uso de cannabis y el primer episodio de tratamiento aumentó 4 años para los varones y 2 años para las mujeres, mientras que la edad del primer uso siguió siendo la misma (16 años, por término medio) para ambos géneros.
Visitas a urgencias hospitalarias
- Según los datos nacionales disponibles, en algunos Estados miembros de la UE el cannabis está presente en una gran proporción de las visitas a las urgencias hospitalarias relacionadas con drogas. En España, el cannabis estuvo presente en el 46 % de los casos (2 862 de 6 627) notificados en un estudio periódico realizado durante una semana al mes en 2022 en 16 de las 19 comunidades autónomas. En Alemania, el cannabis estuvo presente en el 9 % de los casos (más de 1 600 de 17 900) de intoxicación aguda e intoxicación por drogas ilegales que acudieron a los hospitales en 2022.
- En 2023, 20 de los 22 servicios de urgencias hospitalarias Euro-DEN Plus de los Estados miembros de la UE y Noruega notificaron cannabis. Después de la cocaína, el cannabis fue la segunda sustancia notificada con mayor frecuencia por la red de hospitales Euro-DEN Plus en 2023. La proporción media de las visitas a urgencias relacionadas con el cannabis fue del 21 % en los hospitales que notificaron casos. No se notificó información sobre el tipo de cannabis consumido ni sobre la vía de administración. Por lo general, se notificó en presencia de otras sustancias, lo que evidencia que muchas de las personas que presentan toxicidad por drogas habían consumido varias drogas simultáneamente.
- El número de consultas relacionadas con el cannabis en servicios de urgencias aumentó en 12 de los 20 hospitales Euro-DEN que notificaron casos relacionados con el cannabis. Las cifras disminuyeron en 5 hospitales, se mantuvieron estables en 2 y no pudieron compararse con los datos anteriores en 1 hospital, pues comenzó a notificar en 2023.
Datos sobre el mercado del cannabis
- En 2023, los Estados miembros de la UE notificaron 259 000 incautaciones de resina de cannabis por un total de 551 toneladas (468 toneladas en 2022) y 219 000 incautaciones de hierba de cannabis por un total de 201 toneladas (265 toneladas en 2022) (véase el gráfico 2.7). Tras un descenso del 43 % en 2022, la cantidad total de resina de cannabis incautada en la Unión Europea aumentó ligeramente en 2023, pero se mantuvo muy por debajo de las 817 toneladas incautadas en 2021. Como en años anteriores, España fue el país que notificó la incautación de la mayor cantidad de resina de cannabis en Europa, por un amplio margen (375 toneladas). Asimismo, Turquía notificó 12 800 incautaciones de resina de cannabis, que ascendieron a casi 28 toneladas, y 68 777 incautaciones de hierba de cannabis, que ascendieron a 71,5 toneladas.
- En la Unión Europea se notificaron aproximadamente 615 000 delitos de uso o posesión de cannabis en 2023 (609 000 en 2022), junto con 100 000 delitos de suministro (98 000 en 2022).
- En 2023, el contenido medio de THC de la resina de cannabis en la Unión Europea fue del 23 %, más del doble que el de la hierba de cannabis, del 11 %. Las tendencias indexadas muestran que el contenido medio de THC de la resina casi se duplicó entre 2013 y 2023, mientras que el de la hierba de cannabis se mantuvo en general estable. Cabe señalar que el contenido de THC de las muestras de nivel minorista tanto de resina como de hierba de cannabis puede variar considerablemente.
- Puede encontrarse información más detallada sobre el cannabis en el documento conjunto de la EUDA y la Europol EU Drug Market: Cannabis – In-depth analysis (El mercado de la droga en la UE: análisis exhaustivo del cannabis) y en el documento de la EUDA Cannabis: respuestas sanitarias y sociales.
Datos de origen
El conjunto completo de datos de origen para el Informe Europeo sobre Drogas 2025, incluidos los metadatos y las notas metodológicas, está disponible en nuestro catálogo de datos.
A continuación se incluye un subconjunto de estos datos, utilizados para generar infografías, gráficos y otros elementos similares que aparecen en esta página.
Tablas de datos sobre la prevalencia del uso de drogas, incluidas las encuestas generales de población y el análisis de las aguas residuales (todas las sustancias)
Otros cuadros de datos que incluyen cuadros específicos del cannabis
