Cocaína: situación actual en Europa (Informe Europeo sobre Drogas 2025)
La cocaína es, después del cannabis, la segunda droga ilegal más habitualmente consumida en Europa, aunque sus niveles de prevalencia y sus patrones de uso difieren considerablemente de unos países a otros. En esta página encontrará el análisis más reciente sobre la situación de la cocaína en Europa, con datos sobre sus niveles de prevalencia, la demanda de tratamiento, las incautaciones de que ha sido objeto, su precio y su pureza, los daños que ocasiona y otros aspectos.
Esta página forma parte del Informe Europeo sobre Drogas 2025, el resumen anual que elabora la EUDA sobre la situación de las drogas en Europa.
Última actualización: 5 de junio de 2025
Daños sociales y sanitarios asociados a la disponibilidad sin precedentes de cocaína
La cocaína es, después del cannabis, la droga ilegal más habitualmente consumida en Europa. Aunque los niveles de prevalencia y los patrones de uso difieren considerablemente de un país a otro (véase Prevalencia y patrones del uso de cocaína), la disponibilidad de esta droga sigue aumentando. Asimismo, ha aumentado la preocupación de que los costes sanitarios y sociales asociados a esta droga estén aumentando de forma significativa.
En Europa la cocaína suele estar disponible en dos formas. La más común es la cocaína en polvo (en forma de sal) y la menos disponible es el crack (una forma de base libre que se fuma). La cocaína se produce a partir de la planta de coca, que se cultiva en América del Sur. Si bien llega por diversas rutas, su alta disponibilidad en Europa se debe a las grandes cantidades que entran por los puertos marítimos europeos en contenedores de transporte comercial intermodal. En los países con grandes puertos a los que llegan contenedores explotados por traficantes de cocaína, se han documentado altos niveles de delincuencia relacionada con las drogas, incluida la corrupción del personal a lo largo de las cadenas de suministro, la intimidación y la violencia. La competencia en el mercado de la cocaína, a nivel tanto mayorista como minorista, es un importante motor de la delincuencia vinculada a las drogas, y en particular de la violencia y los homicidios vinculados a las bandas en algunos países. Al mismo tiempo, el uso de cocaína, y en particular el de crack, parece ser cada vez más frecuente, especialmente entre algunas comunidades marginadas. En conjunto, esto significa que el incremento de la disponibilidad y el uso de cocaína en Europa está incrementando los costes para la sociedad, tanto en términos de impacto en la salud pública como debido a la delincuencia y la violencia asociadas al mercado de esta droga.
Diversidad de métodos para aumentar el suministro de cocaína en Europa
En 2023, por séptimo año consecutivo, los Estados miembros de la UE notificaron una cantidad récord de cocaína incautada, que ascendió a 419 toneladas. Bélgica, España y los Países Bajos siguen siendo los países que notifican los mayores volúmenes de incautaciones, lo que refleja su importancia como puntos de entrada de la cocaína que se trafica con destino a Europa. Se ha observado un aumento en el número de incautaciones de cargas más pequeñas, lo que probablemente refleja un cambio en las tácticas de tráfico. En 2024 España comunicó la mayor incautación de cocaína de su historia (13 toneladas) en un solo envío, oculta en plátanos procedentes del puerto de Guayaquil, Ecuador. En los últimos años, otros países también parecen haber cobrado importancia como puntos de entrada de cocaína en Europa. Entre ellos se incluye Portugal, que ha incautado cantidades cada vez mayores desde 2021 y que notificó casi 22 toneladas de cocaína en 2023. Alemania notificó la incautación de 43 toneladas de cocaína en 2023, año en que se incautaron en el puerto de Hamburgo grandes partidas por un total de 25 toneladas, el doble de la cantidad notificada en 2022 (gráfico 3.1).
Nota: Incautación por la Policía Criminal del Estado de Baden-Württemberg.
El tráfico de drogas ilegales es muy dinámico y se adapta rápidamente a la evolución geopolítica, a los conflictos regionales y a los cambios en las rutas comerciales. En este contexto, se cree que los acontecimientos de Colombia, Brasil y Ecuador han contribuido al aumento observado en el tráfico de cocaína con destino a la Unión Europea por parte de grupos de delincuencia organizada (véase el European Drug Market Report: Cocaine (Informe sobre el mercado europeo de la droga: la cocaína), para un análisis exhaustivo]. En 2023 el cultivo y la producción de cocaína aumentaron en Colombia, impulsados por diversos problemas económicos y de seguridad. Además del uso de contenedores comerciales, en la actualidad se utilizan otros métodos, a menudo combinados, para eludir la detección (véase el gráfico 3.2). Por ejemplo, en septiembre de 2023, Irlanda incautó 2,25 toneladas de cocaína en un carguero frente a su costa meridional.
Mostrar una versión de texto del gráfico anterior
Métodos de tráfico de drogas
- Infiltración en las cadenas logísticas de suministro
- Contenedores de transporte intermodal
- Cambio de contenedores, fraude de código, equipos de extracción
- Corrupción, intimidación de funcionarios y operadores de buques
- Mayor uso de los puertos más pequeños
- Paquetes flotantes etiquetados con dispositivos GPS
- Recogida desde buques nodriza realizada por pequeñas embarcaciones
- Lanchas rápidas, embarcaciones de recreo
- Semisumergibles (narcosubmarinos, torpedos)
- Ocultación o enmascaramiento químico de los envíos
- Mayor uso de la aviación general, pequeños aeropuertos
Dado el incremento de las medidas de incautación adoptadas en los principales puntos conocidos de entrada de drogas, los traficantes de cocaína se dirigen también a puertos más pequeños de otros Estados miembros de la UE y países vecinos, que pueden ser más vulnerables a las actividades de narcotráfico. Por ejemplo, en una de las mayores incautaciones de drogas realizadas en Suecia, en abril de 2024 se confiscaron alrededor de 1,4 toneladas de cocaína en el pequeño puerto de Nynäshamn, al sur de Estocolmo.
Está bien establecido que en varios Estados miembros de la UE se elaboran de manera ilícita productos derivados de la cocaína, cada año se notifica el desmantelamiento de múltiples laboratorios de cocaína. La elaboración de cocaína en Europa suele implicar la extracción secundaria de cocaína incorporada a otros materiales (por ejemplo, disimulada químicamente en plásticos), lo que dificulta su detección en los envíos comerciales. La base y la pasta de cocaína se trafican en grandes cantidades con destino a Europa para transformarlas en clorhidrato de cocaína. Cada año se detectan instalaciones de elaboración de cocaína a gran escala. Por ejemplo, entre 2023 y 2024 se desmantelaron 6 laboratorios de procesamiento de cocaína en Portugal, con la consiguiente la incautación de pasta de cocaína y clorhidrato de cocaína.
Mayor evidencia del impacto de la cocaína en la salud pública
Por una serie de razones prácticas y metodológicas, los problemas de salud relacionados con la cocaína pueden ser difíciles de controlar, pero cada vez hay más señales de que la elevada disponibilidad de esta droga está teniendo un impacto negativo creciente en la salud pública en Europa. La cocaína es la segunda droga ilegal más frecuentemente notificada por las personas que inician por primera vez un tratamiento especializado contra la drogodependencia, y actualmente es la sustancia más frecuentemente notificada en los casos de intoxicación aguda por drogas que se presentan en los servicios de urgencias de los hospitales centinelas. Los servicios europeos responsables del control de drogas notificaron que la cocaína fue la segunda sustancia más frecuentemente analizada en 2024, si bien hay que tener en cuenta que estos controles no son representativos a escala nacional. Los datos disponibles de 2023 indican que la cocaína estuvo relacionada con aproximadamente una cuarta parte de las muertes por sobredosis de drogas. Dado que el uso de cocaína puede agravar problemas cardiovasculares subyacentes, es probable que su contribución a la mortalidad en Europa se haya subestimado.
Según datos de 2023 y 2024, los restos de cocaína encontrados en las aguas residuales municipales aumentaron en más de la mitad de las ciudades. Esta y otras informaciones apuntan a que, a medida que aumenta la disponibilidad de cocaína, también lo hace su distribución geográfica y social. Resulta especialmente preocupante el uso de cocaína entre los grupos más marginados de algunos países. El uso de cocaína, tanto fumada como inyectada, se asocia a mayores problemas de salud, por lo que es preocupante que cada vez más países notifiquen uso por vía parenteral y uso de crack. Los estimulantes, como la cocaína, se asocian a una mayor frecuencia de uso por vía parenteral y se han relacionado con brotes localizados de VIH entre las personas que usan drogas por vía parenteral en 7 ciudades europeas durante la última década (véase El uso de drogas por vía parenteral en Europa).
El uso de cocaína se asocia a una serie de consecuencias adversas para la salud, que pueden incluir agitación, psicosis, taquicardia, hipertensión, arritmia, dolor torácico e ictus. La mayoría de los daños crónicos relacionados con el uso de cocaína se asocian a un uso intensivo, a dosis altas o a largo plazo que, además de la dependencia, puede aumentar el riesgo de arteriopatía coronaria, cardiomiopatía e ictus. La cocaína y los estimulantes sintéticos pueden inducir o precipitar estados psicóticos, como la psicosis inducida por estimulantes. La gestión de la comorbilidad psiquiátrica entre las personas con problemas de uso de drogas sigue siendo un reto, pues a menudo se carece de un tratamiento integrado y de respuestas de los servicios de salud mental. El uso habitual y problemático de cocaína también se asocia a un mayor riesgo de mortalidad por suicidio, lesiones accidentales, homicidio y SIDA. El uso combinado de cocaína y alcohol es habitual, y la presencia de las dos sustancias en el organismo se asocia a mayores riesgos para la salud.
Tratar a personas con problemas asociados al uso de cocaína es todo un reto, tanto si se trata de clientes más integrados socialmente y que consumen cocaína en polvo de forma ocasional, como de grupos más marginados que usan la droga por vía parenteral o que fuman crack. Muchos de los daños derivados del uso de estimulantes se asocian a un uso intensivo, en dosis altas o de duración prolongada. Los problemas graves pueden también afectar a las personas que usan drogas experimentales de estimulantes, aunque probablemente sean menos frecuentes si el uso de estimulantes es esporádico y en dosis reducidas.
Aunque el conocimiento de lo que constituye un tratamiento eficaz para los problemas relacionados con los estimulantes es cada vez mayor, sigue siendo relativamente limitado. Las pruebas disponibles actualmente sugieren la conveniencia de las intervenciones psicosociales, como la terapia cognitivo-conductual y la gestión de contingencias. En la actualidad no hay pruebas suficientes que respalden claramente ningún tratamiento farmacológico, aunque se están desarrollando algunas farmacoterapias nuevas potencialmente útiles. El tratamiento de los problemas relacionados con la cocaína entre los grupos más marginados puede ser especialmente difícil, pues los pacientes también pueden tener problemas con otras drogas, como los opioides o el alcohol, lo que puede verse agravado por la privación socioeconómica, incluida la inestabilidad en el alojamiento. Tanto en el caso de la cocaína por vía parenteral como en del crack para fumar, las respuestas de reducción de los daños existentes, originalmente desarrolladas, en gran medida, para afrontar problemas con opioides, suelen ser apropiadas para reducir los daños específicos de cada vía de uso. Sin embargo, es necesario seguir trabajando para desarrollar intervenciones más exhaustivas, y se precisan mayores inversiones para garantizar que servicios adecuados a las crecientes necesidades observadas en este ámbito en algunos países.
Principales datos y tendencias
Prevalencia y patrones del uso de cocaína
- En la Unión Europea, las encuestas indican que casi 2,7 millones de personas de entre 15 y 34 años (el 2,7 % de este grupo de edad) han consumido cocaína en el último año (véase el gráfico 3.3). De los 15 países europeos que han realizado encuestas desde 2022 y han proporcionado intervalos de confianza, 6 notificaron estimaciones más elevadas que en su encuesta previa, y 8 presentaron una tendencia estable.
- En la encuesta escolar ESPAD de 2024, alrededor del 13 % de los estudiantes ESPAD de 15 a 16 años de la Unión Europea calificaron la cocaína de fácilmente obtenible. Por término medio, el 2 % de los estudiantes declararon haber consumido cocaína al menos una vez en su vida, y menos del 1 % declaró haber consumido cocaína por primera vez a la edad de 13 años o antes.
- Los restos de cocaína en las aguas residuales municipales aumentaron en 39 de las 72 ciudades con datos tanto de 2024 como de 2023, mientras que 17 ciudades no notificaron ningún cambio y 16 notificaron una disminución (véase el gráfico 3.4).
- En la Encuesta Europea en línea sobre Drogas de 2024, una encuesta no representativa de las personas que consumen drogas, el 29 % de los encuestados que viven en la Unión Europea o Noruega notificaron haber consumido polvo de cocaína, crack o ambos en los últimos 12 meses. El policonsumo fue la norma entre los consumidores de polvo de cocaína, pues solo el 4 % indicó haber usado esta droga sin ninguna otra sustancia, incluidos el tabaco y el alcohol, en su último episodio de uso. Esta fue la tasa de policonsumo notificada más alta entre todas las drogas. Los participantes declararon haber consumido polvo de cocaína principalmente en un club o bar (el 68 %), en un festival musical o fiesta (el 62 %) y en casa (el 64 %). En cuanto al uso de cocaína en forma de crack, el hogar fue el entorno más notificado (86 %).
- El análisis por la red ESCAPE de 3 276 jeringuillas usadas en diecinueve ciudades de 13 Estados miembros de la UE y Noruega en 2023 reveló cocaína en más del 50 % de las jeringuillas en 6 de 19 ciudades (Dublín, 90 %; Barcelona, 89 %; Salónica, 73 %; Riga, 64 %; Colonia, 62 %; y Madrid, 56 %).
Inicio de tratamiento por uso de cocaína
- La cocaína fue el segundo problema de drogas más habitual entre las personas que iniciaron tratamiento especializado por uso de drogas por primera vez en 2023, citada por unos 35 000, o el 24 % de los que iniciaron tratamiento por primera vez (véase el gráfico 3.5).
- El número de personas que iniciaron tratamiento por problemas relacionados con la cocaína por primera vez aumentó un 31 % entre 2018 y 2023.
- Los últimos datos europeos revelan que existe un lapso de tiempo de 13 años entre el primer uso de cocaína, por término medio a los 22 años, y el primer tratamiento por problemas relacionados con esta droga, por término medio a los 35 años. En el caso de las personas que consumen cocaína en polvo, el desfase es de 14 años (gráfico 3.5).
- Más del 80 % de las personas que iniciaron tratamiento por primera vez y citaron la cocaína como su principal problema declararon que el polvo de cocaína era su forma primaria de uso. En 2023, la mayoría (el 84 %) de las personas que usaban drogas eran varones, la cuarta parte notificó uso diario de cocaína en el último mes y cuatro quintas partes principalmente esnifaron la droga.
- Según los datos históricos notificados por 24 países, en 2023 menos del 1,5 % de las personas que usaban cocaína por primera vez notificaron que el uso por vía parenteral había sido la principal vía de administración.
Crack
- El 80 % de las estimaciones de los 9900 inicios de tratamiento relacionados con el crack de 2023 (8100 en 2022) se concentró en solo 5 Estados miembros de la UE. De ellos, 3700 eran primeros tratamientos (gráfico3.5). Cabe advertir a este respecto que el término «crack» no se utiliza de la misma manera en todos los países.
- El número de personas que accedieron por primera vez al tratamiento por cocaína en forma de crack como droga primaria aumentó alrededor un 35 %, al pasar de 2 700 pacientes en 2018 a 3 700 en 2023.
- Más de una quinta parte de las personas que inician tratamiento por crack son mujeres (el 22 % en 2023), el 95 % declara que principalmente lo consumen fumado y el 42 % ha consumido la droga a diario en el último mes antes de iniciar el tratamiento.
- En 2023, las salas de consumo supervisado de drogas de 10 ciudades de 8 países de la UE notificaron el uso de crack por parte de los clientes, solo o con heroína. En más de tres cuartas partes (el 79 %) de los episodios, el crack se consumió fumado. El crack solo se inyectó en el 21 % de los episodios de uso y en combinación con heroína en el 47 % de ellos. Las salas de consumo supervisado de drogas pueden diferir en cuanto a si permiten el uso de drogas inyectadas, fumadas o por ambas vías.
Daños relacionados con el uso de cocaína
- La cocaína fue la segunda sustancia notificada con mayor frecuencia por los hospitales centinelas Euro-DEN Plus en 2023, mencionada en el 25 % (1 695) de las visitas a urgencias por toxicidad aguda relacionada con drogas. En los casos registrados, la mayoría de las visitas a urgencias estaban asociadas a la ingesta conjunta de alcohol.
- La mayoría de los hospitales centinelas Euro-DEN Plus recibieron en 2023 más visitas relacionadas con la cocaína que en 2022 (gráfico 3.6).
- Entre los 20 países europeos que facilitaron datos de ambos años, la cocaína estuvo implicada en aproximadamente la cuarta parte (1 051, o el 26 %) de la mortalidad provocada por el uso de drogas en 2023 (956, o el 27 %, en 2022).
- En España, la cocaína estuvo implicada en el 60 % de las muertes provocadas por drogas notificadas en 2022. En las muertes relacionadas con la cocaína se encontraron con frecuencia indicios de policonsumo, con presencia de alcohol en más de un tercio (el 38 %) y benzodiacepinas en más de la mitad (el 56 %) (gráfico 3.7).
- La red francesa de servicios de urgencias de Oscour notificó un aumento del 17 % en los casos relacionados con la cocaína en 2023, de 21,2 por cada 100 000 visitas en 2022 a 28,8 por cada 100 000 visitas en 2023.
Datos del mercado de la cocaína
- En 2023, los Estados miembros de la UE notificaron 95 000 incautaciones de cocaína, que ascendieron a 419 toneladas (frente a 323 toneladas en 2022), una cantidad récord por séptimo año consecutivo. Bélgica (123 toneladas), los Países Bajos (59 toneladas; datos incompletos) y España (118 toneladas) representaron conjuntamente el 72 % del total incautado (gráfico 3.8). Entre los demás países que notificaron incautaciones de cocaína, Alemania (43 toneladas), Francia (23 toneladas), Portugal (22 toneladas), Irlanda (3,2 toneladas; datos incompletos), Noruega (2,3 toneladas), Suecia (1,5 toneladas) y Lituania (1,4 toneladas) incautaron cantidades récord en 2023.
- En 2023 a pureza media de la cocaína al por menor osciló entre el 17 % y el 96 % en toda Europa y la mitad de los países notificaron una pureza media de entre el 66 % y el 81 %. Mientras que el precio de la cocaína al por menor se ha mantenido estable durante la última década, la pureza de la cocaína ha seguido una tendencia al alza y en 2023 alcanzó un nivel un 34 % superior al del año de referencia 2013 (gráfico 3.8).
- En 2023 los Estados miembros de la UE notificaron el desmantelamiento de al menos 34 centros relacionados con la producción de cocaína (39 en 2022), lo que representa una estimación indicativa. En 2023 se incautó una cantidad considerablemente mayor de permanganato de potasio, un producto químico esencial (2 082 kilogramos, frente a 173 kilogramos en 2022).
- En 2023, la cocaína se citó en 97 000 delitos de uso o posesión, en torno al 9 % de todos los delitos de este tipo en los que se tiene constancia de la droga, lo que supone una continuación de la tendencia al alza observada en los 7 años anteriores. Después del cannabis, la cocaína fue la segunda droga más citada en los delitos de uso o posesión.
- De entre 11 servicios de control de drogas de 10 Estados miembros de la UE, en el primer semestre de 2024 la cocaína surgió como la sustancia más comúnmente detectada en 3 servicios, igual que en el primer semestre de 2023. Durante el mismo período, la pureza de las muestras de cocaína analizadas por 7 servicios de control de drogas en 6 Estados miembros de la UE siguió siendo elevada. En el primer semestre de 2023, más del 55 % de las muestras examinadas mostraron una pureza igual o superior al 80 %. En el primer semestre de 2024, el porcentaje equivalente fue del 46 %.
Puede encontrarse información detallada sobre la cocaína en el documento conjunto de la EUDA y la Europol EU Drug Market: Cocaine (El mercado de la droga en la UE: la cocaína) y el documento de la EUDA Estimulantes: respuestas sanitarias y sociales.
Datos de origen
El conjunto completo de datos de origen para el Informe Europeo sobre Drogas 2025, incluidos los metadatos y las notas metodológicas, está disponible en nuestro catálogo de datos.
A continuación se incluye un subconjunto de estos datos, utilizados para generar infografías, gráficos y otros elementos similares que aparecen en esta página.
Tablas de datos sobre la prevalencia del uso de drogas, incluidas las encuestas generales de población y el análisis de las aguas residuales (todas las sustancias)
Otros cuadros de datos, incluidos los específicos de la cocaína
