Mortalidad provocada por el uso de drogas: situación actual en Europa (Informe Europeo sobre Drogas 2025)
Para comprender el impacto del uso de drogas en la salud pública y los cambios que pueden estar produciéndose en este ámbito resulta esencial estimar la mortalidad atribuible al uso de drogas. En esta página encontrará el análisis más reciente de la mortalidad provocada por el uso de drogas en Europa, con datos fundamentales sobre las muertes provocadas por sobredosis, las sustancias implicadas y otros aspectos.
Esta página forma parte del Informe Europeo sobre Drogas 2025, el resumen anual que elabora la EUDA sobre la situación de las drogas en Europa.
Última actualización: 5 de junio de 2025
Mejor comprensión de los factores que impulsan las tendencias para una mejor eficacia de las respuestas a la mortalidad relacionada con las drogas
Para comprender el impacto del uso de drogas en la salud pública y los cambios que pueden estar produciéndose en este ámbito resulta esencial estimar la mortalidad atribuible al uso de drogas. También es probable que la comprensión de los factores que impulsan las tendencias en este ámbito sea clave para el desarrollo de respuestas eficaces. Sin embargo, a pesar de las mejoras registradas en la última década, sigue habiendo importantes limitaciones en la información de que disponemos actualmente, lo que dificulta el desarrollo tanto de las políticas como de las respuestas.
El término «muertes provocadas por el uso de drogas» se refiere a un indicador que pretende reflejar las muertes directamente atribuibles al uso de drogas, a veces denominadas «muertes por sobredosis». Además, las estimaciones de muertes provocadas por el uso de drogas solo representan un porcentaje de la mortalidad global asociada al uso de drogas, pues no incluyen la mortalidad por accidentes, violencia, suicidios por medios distintos del envenenamiento o las enfermedades crónicas causados por las drogas, en los que el uso de drogas puede haber influido. Por lo tanto, es preciso entender mejor estas otras áreas importantes de la mortalidad relacionada con las drogas, a través de estudios de cohortes y otros enfoques.
A pesar de estas limitaciones, la evaluación de las muertes provocadas por el uso de drogas sigue siendo una medida clave para comprender el daño que puede causar el uso de drogas ilegales, pero es difícil de interpretar, por cuestiones metodológicas y de disponibilidad y calidad de los datos. Esto es así especialmente cuando se interpretan las tendencias recientes de la mortalidad provocadas por el uso de drogas, en las que solo se dispone de datos del último año al que se refiere el informe (2023) de 21 de los 29 países cubiertos por este indicador, por lo que es necesario calcular valores estimados para obtener una estimación global de la UE. Dada la velocidad con la que pueden surgir nuevas amenazas de droga, la mejora de la puntualidad y la exhaustividad de los datos en este ámbito es una prioridad importante para el futuro.
También cabe señalar que, por razones metodológicas, es probable que las cifras de muertes provocadas por uso de drogas identificadas correspondan a estimaciones a la baja. Por otra parte, la capacidad de notificación varía de unos países a otros, por lo que conviene ser cauteloso al realizar comparaciones entre países. Además, dada la falta de información toxicológica detallada de algunos países, nuestra comprensión general del papel que desempeñan las diferentes drogas en las tasas de mortalidad provocada por el uso de drogas a lo largo del tiempo es limitada. La falta de información toxicológica detallada también puede dificultar la comprensión del papel que desempeñan las diferentes drogas cuando se combinan. Dado que la mayoría de las sobredosis fatales implican el uso de más de una sustancia, y que los patrones de uso de drogas son cada vez más complejos, también resulta cada vez más necesarios que comprendamos mejor cómo están afectando los cambios en los patrones de uso de múltiples drogas a la mortalidad. La creación de la EUDA ha reforzado la capacidad de evaluación rápida de las amenazas, la alerta temprana y la emisión de alertas, así como las medidas de apoyo para mejorar la capacidad de notificación rutinaria en este ámbito. Es importante señalar que la EUDA también coordinará una nueva red de laboratorios forenses y toxicológicos que aumentarán la capacidad analítica disponible para llevar un seguimiento del impacto de las diferentes drogas y combinaciones de drogas en las tendencias relativas a la mortalidad.
Patrones de policonsumo y mortalidad provocada por el uso de drogas
En 2023, el número de muertes provocadas por el uso de drogas aumentó ligeramente en algunos Estados miembros de la UE y disminuyó en otros. La estimación general provisional de casi 7 500 muertes provocadas por el uso de drogas en 2023 representa un ligero aumento con respecto a las cifras revisadas de 2022, pero esta información debe interpretarse con precaución, pues varios países con poblaciones grandes aún no han facilitado datos, por lo que ha habido que utilizar los valores estimados para calcular este total provisional. Los mayores aumentos del número de muertes provocadas por el uso de drogas en 2023 fueron los notificados por Alemania, Letonia, Finlandia, Noruega y Turquía.
La información disponible pone de relieve que los opioides, generalmente en combinación con otras sustancias, siguen siendo el grupo de sustancias más habitualmente implicado en las muertes provocadas por el uso de drogas. Aunque las tendencias generales de la mortalidad con implicación del uso de opioides parecen mantenerse estables, la proporción de muertes en grupos de mayor edad va en aumento. Se estima que la heroína estuvo implicada en un número ligeramente menor de muertes en 2023, en torno a 1 200 (1 300 en 2022) en la Unión Europea, una estimación a la baja basada en los datos de los 18 Estados miembros de la UE que disponían de datos de ambos años. En algunos países de Europa occidental la heroína sigue siendo la droga identificada habitualmente como causante de las muertes relacionadas con el uso de opioides. Sin embargo, los datos disponibles sugieren que actualmente la heroína está presente en la mayoría de las muertes por sobredosis en solo unos pocos países, y que otros opioides y otras drogas están desempeñando un papel más importante. En algunos países, los opioides distintos de la heroína, incluida la metadona y, en menor medida, la buprenorfina, los medicamentos para aliviar el dolor que contienen opioides y otros opioides sintéticos, se asocian a una parte considerable de las muertes por sobredosis.
Aunque no se dispone de información toxicológica detallada sobre todos los casos de muerte, los datos existentes sugieren que la toxicidad de las polisustancias es la norma. Cuando se dispone de información toxicológica detallada, se suele notificar la presencia de múltiples sustancias. Aunque muchos países notifican drogas individuales identificadas en la toxicología post mortem, pocos indican cómo se combinan esas drogas y el número de muertes relacionadas con las mezclas. Un análisis de los datos de los casos de mortalidad de Austria, Eslovenia y Noruega realizado en 2023 revela un panorama más detallado que, por ejemplo, indica que la mayoría de las muertes provocadas por el uso de drogas estaban asociadas a múltiples sustancias. Los opioides siguieron siendo el grupo de drogas detectado con mayor frecuencia en general, y algunas muertes relacionadas con opioides tuvieron que ver con la heroína. Rara vez se identificó heroína por sí sola o solo con alcohol, y en la mayoría de los casos relacionados con heroína estaban presentes diferentes combinaciones de sustancias (gráfico 11.1). También se identificó con frecuencia el alcohol, ya fuera solo con heroína o en combinación con otras sustancias, así como las benzodiazepinas. En Dinamarca, Austria, Eslovenia y Finlandia, en 2023 las benzodiazepinas se asociaron con más de la mitad de las muertes provocadas por el uso de drogas.
Los datos sobre mortalidad por drogas también son indicativos de una cohorte envejecida de personas que usan opioides en Europa, ya que la mayoría de los casos de mortalidad relacionados con el uso de drogas suelen detectarse en varones de 40 o más años. Este envejecimiento también queda patente en el aumento de más del doble en el número de muertes provocadas por el uso de drogas entre las personas de 50 a 64 años entre 2013 y 2023.
Los datos disponibles sugieren asimismo que las muertes con implicación de estimulantes están aumentando en algunos países, aunque con importantes salvedades. Las muertes relacionadas con estimulantes son especialmente susceptibles de quedar sin notificar, y los estimulantes suelen estar implicados en casos en los que también están presentes otras drogas, como los opioides. Además, hay datos que apuntan a que los estimulantes parecen estar más frecuentemente relacionados con las muertes notificadas en los grupos de edad más jóvenes.
Preocupación por las sobredosis y las muertes relacionadas con opioides sintéticos
Los opioides sintéticos potentes, como el carfentanilo, un derivado del fentanilo, y los nitazenos, se han asociado a algunos brotes de intoxicaciones fatales y no fatales en Europa. Sin embargo, con la excepción de algunos países bálticos, actualmente estos medicamentos no ocupan un lugar destacado en los datos rutinarios disponibles a escala de la UE. Con todo, la evolución en este ámbito es preocupante, debido al potencial de estas sustancias de afectar negativamente a la salud pública en Europa en el futuro.
En Irlanda en 2023 y 2024 y en Francia en 2023, los nitazenos estuvieron implicados en brotes de intoxicación localizados. En Irlanda, los nitazenos se vendieron de manera engañosa como heroína, lo que dio lugar a un uso inadvertido y a sobredosis múltiples (véase Nuevas sustancias psicoactivas, situación actual en Europa). Se han notificado agregaciones de casos de muerte y toxicidad aguda relacionados con los nitazenos en 2023 en Francia y en 2024 en Alemania. En Suecia, entre enero de 2023 y septiembre de 2024 se notificaron más de 30 muertes asociadas al metonitazeno, más de una al mes por término medio, antes de disminuir en el otoño de 2024. En Noruega, entre junio de 2023 y agosto de 2024 se registraron 34 muertes relacionadas con nitazenos (principalmente, metonitazeno), más de 2 al mes de por término medio, antes de que la incidencia disminuyera drásticamente a partir de septiembre de 2024. Se ha encontrado metonitazeno en comprimidos comprados con recetas falsas. Las acciones emprendidas en 2024 incluyeron advertencias en los medios de comunicación, avisos nacionales, un mayor acceso a la naloxona, la priorización de los nitazenos en la clasificación de los narcóticos y un aumento de los esfuerzos policiales dirigidos a los vendedores en línea. Debido a su alta potencia y a su novedad, preocupa que los nitazenos no puedan detectarse de forma rutinaria con los procedimientos utilizados habitualmente en la toxicología post mortem. Por lo tanto, el número de muertes notificadas podría ser una subestimación. Hay algunas pruebas de ello en los países de la región báltica, donde las mejoras en los métodos de análisis han dado lugar a un aumento en la detección de estas sustancias. En Estonia, el número de muertes provocadas por el uso de drogas pasó de 82 casos en 2022 a 119 en 2023, lo que representa una tasa de mortalidad inducida por drogas de 135 muertes por millón de habitantes (en la clase de edad de 15 a 64 años), 6 veces la media de la UE. Los nitazenos, y principalmente el metonitazeno y el protonitazeno, estuvieron implicados en más de la mitad (el 52 %) de estas muertes. En Letonia, tanto las estadísticas nacionales como los registros forenses notificaron provisionalmente un aumento del número total de muertes provocadas por el uso de drogas, de 63 en 2022 a 154 en 2023, lo que representa una tasa de mortalidad inducida por drogas de 130 muertes por millón de habitantes (en la clase de edad de 15 a 64 años), más de 5 veces (5,3) la media de la UE. El principal factor del aumento fueron los nitazenos, que se identificaron en 101 (el 66 %) de estos casos. Aunque en 2022 no fue posible realizar pruebas sistemáticas de nitazenos, se produjo un aumento drástico del número de visitas a urgencias por intoxicaciones agudas con presencia de opioides (de unos 2 400 en 2022 a más de 4 000 en 2023). Algunos informes anecdóticos del personal clínico que sugieren la necesidad de mayores dosis de naloxona suscitan preocupación por la posible implicación de opioides sintéticos. Desde 2019, al menos 21 países han notificado presencia de nitazenos al Sistema de Alerta Temprana sobre nuevas sustancias psicoactivas, que actualmente supervisa 22 nitazenos diferentes.
Intervenciones necesarias para combatir las autolesiones deliberadas por intoxicación
Determinar la intención de una persona que ha muerto a causa de una sobredosis puede resultar difícil. Muchas muertes por sobredosis se notifican como accidentales, y otras tienen una intención indeterminada. Sin embargo, en algunos países se dispone de más información sobre la intención, y una proporción relativamente elevada de muertes por sobredosis notificadas (1 de cada 8 en total) se clasificaron como intencionadas (es decir, con intención suicida) en 2022 y 2023. En todos los Estados miembros de la Unión Europea excepto Malta y en Noruega y Turquía, los datos más recientes disponibles muestran que la proporción de muertes por sobredosis con intención suicida era mayor entre las mujeres. En 2022-2023, más de un tercio de las muertes de mujeres por sobredosis notificadas por los Países Bajos y Suecia se clasificaron como muertes con intención suicida. En el mismo período, en Dinamarca, Hungría, Polonia, Eslovenia y Finlandia se registró intención suicida en una quinta parte o más de las muertes de mujeres por sobredosis. Estos datos apuntan a la necesidad de intervenciones dirigidas a las autolesiones deliberadas y la intención suicida entre las personas que consumen drogas, y especialmente a la de reconocer el riesgo desproporcionado que pueden experimentar las mujeres en este contexto.
Necesidad de ampliar los servicios para prevenir las sobredosis y las muertes por uso de opioides
Las respuestas destinadas a reducir las muertes relacionadas con opioides incluyen intervenciones orientadas, en primer lugar, a prevenir las sobredosis, y por otra parte, a prevenir la muerte cuando se producen sobredosis (véase el gráfico 11.2). Los cambios que se han operado tanto entre la población de personas que usan opioides por vía parenteral como en los tipos de sustancias que consumen plantean nuevas y mayores complicaciones de las intervenciones destinadas a reducir la mortalidad por sobredosis. Una de estas complicaciones es la dificultad de desarrollar programas diferenciados para abordar las necesidades de los diferentes grupos y configurar los servicios de manera que se adecuen a las necesidades de las distintas cohortes de edad. Está claramente demostrado que participar en un tratamiento con agonistas opioides constituye un factor de protección contra la sobredosis por opioides y algunas otras causas de muerte, pero siguen existiendo problemas de cobertura y acceso en muchos Estados miembros de la UE en los que la prestación se sitúa por debajo de los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud respecto de las necesidades estimadas.
Mostrar una versión de texto del gráfico anterior
- Reducción de los desenlaces fatales en caso de sobredosis
- Administración de naloxona*
- Distribución de naloxona y formación* (servicios especializados y primeros intervinientes, comunidad)
- Salas de consumo supervisado de drogas*
- Aplicaciones de prevención de sobredosis fatales
- Reducción del riesgo de sobredosis
- Tratamiento con agonistas opioides, permanencia y continuidad de la atención*
- Intervenciones específicas en momentos de tolerancia reducida, por ejemplo, salida de un centro penitenciario o interrupción del tratamiento.
- Evaluación del riesgo de sobredosis, sensibilización y reducción de daños
- Estrategias de prevención de sobredosis
- Prevención del desvío de medicamentos
- Control de drogas y alertas de salud pública
- Apoyo a la transición de los opioides por vía parenteral a los opioides fumados
- Tratamientos específicos (tratamiento con naltrexona, tratamiento asistido con heroína)
- Reducción de la vulnerabilidad
- Atención integrada con los servicios de salud mental y con los servicios sanitarios genéricos
- Intervenciones para mejorar el acceso a la asistencia social y sanitaria
- Programas de vivienda social
- Apoyo a los programas de empleo
- Intervenciones para reducir o prevenir la estigmatización
Nota: Las intervenciones de las que hay indicios de beneficio y en cuyas pruebas se puede tener una confianza alta o razonable se destacan en negrita y con un asterisco (*).
Notas: Las intervenciones de las que hay indicios de beneficio y en cuyas pruebas podemos tener una confianza alta o razonable se destacan con un borde más grueso. Gran parte de los datos actuales sobre las intervenciones enumeradas en este gráfico son recientes o se consideran insuficientes, en parte debido a las dificultades prácticas y metodológicas de la investigación, especialmente en el desarrollo de ensayos controlados aleatorios (véase Spotlight on... Understanding and using evidence (La importancia de comprender y utilizar los datos empíricos) y también porque los modelos de prestación de servicios a menudo difieren considerablemente.
De la misma manera, hay pruebas cada vez más concluyentes de que la creciente disponibilidad de antagonistas opioides puede desempeñar un papel importante en la prevención de las sobredosis fatales de opioides. Sin embargo, una vez más, determinar hasta qué punto sería viable este enfoque es algo que varía de un país a otro e incluso dentro de un mismo país. La aplicación de programas de naloxona, incluidos los proyectos piloto, para prevenir las muertes por sobredosis había sido notificada por 15 países europeos hasta 2023. Los cambios en los patrones de uso y la disponibilidad de diversas formulaciones de naloxona inyectable y en aerosol nasal pueden exigir a los servicios que revisen los protocolos de administración y se aseguren del acceso y el uso apropiados de los productos disponibles. Las sobredosis de opioides sintéticos potentes, como los nitazenos o los derivados del fentanilo, pueden presentar problemas de reversión. En entornos clínicos, las directrices de 2024 confirman que el tratamiento inicial de la toxicidad aguda por opioides no se ha modificado, y que ajustar la administración de naloxona por dosis sigue siendo el enfoque recomendado. En entornos comunitarios, incluidos los programas de naloxona para llevar a casa, es posible que se requiera más de una dosis. En tales casos, las orientaciones recomiendan que las personas presentes administren las dosis de forma escalonada, evaluando la respuesta entre administraciones y realizando respiración de rescate o reanimación cardiopulmonar en caso necesario. Esto pone de relieve el valor de formar en primeros auxilios a las personas que podrían presenciar una sobredosis o tener que responder a ella, lo que incluye formación en el uso correcto de la naloxona. Los datos disponibles de 2023 de 6 Estados miembros de la UE y Noruega indican que varios miles de personas han recibido formación para administrar correctamente el medicamento. Sin embargo, siguen existiendo problemas de cobertura y acceso en algunos países en los que se lleva a cabo esta intervención, y se necesita más información a escala nacional y local sobre la formación, el administración y el uso de la naloxona, a fin de apoyar el despliegue de este medicamento que salva vidas. La aplicación en otros países europeos siguió avanzando en 2024: Croacia, Luxemburgo y Finlandia pusieron en marcha programas piloto de naloxona para llevar a casa.
En algunos países, se habilitan salas de consumo supervisado de drogas, en parte, como una forma de reducir la mortalidad por sobredosis. Estas salas ya están operativas en 13 Estados miembros de la UE y Noruega (véase Reducción de daños: situación actual en Europa). En lugares con presencia de poblaciones multiculturales y de nuevos inmigrantes, es conveniente aumentar los mensajes sobre reducción de daños en las lenguas de las personas que usan drogas de alto riesgo. Para más información sobre las respuestas sanitarias y sociales para prevenir las muertes relacionadas con los opioides, véase la miniguía de la EUDA.
Principales datos y tendencias
Tasas de mortalidad por sobredosis
- En 2023, la tasa de mortalidad por sobredosis en la Unión Europea se estimó en 24,7 muertes por millón de habitantes de 15 a 64 años de edad.
- Las tasas de mortalidad por sobredosis suelen ser de 3 a 4 veces más altas entre los varones que entre las mujeres (gráfico 11.3), y los más afectados son los varones de 25 a 39 años. Las tasas de mortalidad por sobredosis en este grupo de edad pueden ser considerablemente superiores a las de la población masculina de 15 a 64 años (adultos). Por ejemplo, en Suecia la tasa de mortalidad por sobredosis de los varones de 25 a 39 años fue de 117 muertes por millón en 2023, en comparación con 89 muertes por millón de varones adultos en el país. En Estonia, las cifras comparables fueron de 264 muertes por millón de varones de 25 a 39 años y 209 muertes por millón de varones adultos.
Muertes por sobredosis
Se calcula que en 2023 se produjeron en la Unión Europea al menos 7 459 muertes por sobredosis de drogas (7 145 en 2022). Se trata de una estimación a la baja, pues algunos países informan de que su sistema de seguimiento pasa por alto algunos casos. Por ejemplo, una validación cruzada de los datos de 2022 procedentes de los diferentes registros (generales y especiales) en España sugirió que, basándose únicamente en el registro general, solo podrían notificarse 4 de cada 5 casos. En Alemania e Italia, el registro de mortalidad solo tiene en cuenta los casos que han llegado a conocimiento de la policía. Por lo tanto, es posible que no se denuncien todos los casos que quedan fuera del ámbito policial. Sin embargo, se desconoce el alcance de la subestimación.
Afectación de varias poblaciones en toda Europa
- En Finlandia, las muertes inducidas por drogas entre las personas menores de 25 años se han mantenido elevadas, pues representan el 29 % (91 de 310 muertes) de todas las muertes por intoxicación por drogas de 2023. Este grupo de edad concentró el 25 % de las muertes provocadas por el uso de drogas notificadas en 2023 en Austria (63 de 256 muertes), el 22 % en Luxemburgo (2 de 9 muertes) y el 20 % en Hungría (6 de 30 muertes).
- Se estima que el número de muertes por sobredosis notificadas en la Unión Europea entre las personas de 50 a 64 años se duplicó con creces entre 2013 y 2023 en general, con un aumento del 76 % entre las mujeres (de 184 a 323 muertes) y de un 159 % entre los varones (de 422 a 1 094 muertes) (gráfico 11.4).
Sustancias establecidas y nuevas asociadas a muertes provocadas por el uso de drogas
- Se estimó que los opioides, incluidos la heroína y sus metabolitos, a menudo en combinación con otras sustancias, estuvieron presentes en 7 de cada 10 casos de sobredosis mortal que se produjeron en la Unión Europea en 2023 (gráficos 11.5 y 11.6). En los informes toxicológicos de las muertes provocadas por el uso de drogas suelen encontrarse múltiples drogas.
- La heroína sigue implicada en un gran número de muertes en algunos países de Europa occidental: más de 678 casos en Alemania, 132 en Austria (heroína o morfina), 83 en Suecia, 77 en Noruega y 74 en Italia. En general, según los cálculos provisionales, la heroína estuvo presente en 1 600 muertes en la Unión Europea. Sin embargo, la calidad y la cobertura de los datos disponibles son limitadas.
- La heroína estuvo presente en la mayoría de las muertes por sobredosis en un número relativamente pequeño de Estados miembros de la UE, a saber, Austria (heroína o morfina) (66 %), Luxemburgo (heroína o morfina) (56 %), Eslovenia (51 %) y Bulgaria (50 %). Se ha notificado la presencia de heroína en aproximadamente entre uno y dos quintos de las muertes por sobredosis en Italia (45 %), Alemania (37 %), Francia (34 % en 2022), Portugal (34 %), Croacia (29 %), Rumanía (28 %), Turquía (20 %), España (20 % en 2022) y Noruega (21 %). En 2023 se notificó heroína en menos de 1 de cada 5 muertes por sobredosis en Chequia, Estonia, Chipre, Letonia, Lituania, Hungría, Malta, Eslovaquia, Finlandia y Suecia.
- Entre los 20 Estados miembros de la UE que facilitaron datos de 2022 y 2023, la cocaína, principalmente en presencia de opioides, estuvo implicada en 1 051 (26 %) muertes por sobredosis en 2023 (956 o 27 % en 2022).
- También se notifican ahora muertes relacionadas con la cocaína en países donde anteriormente eran menos frecuentes, como Dinamarca, Chipre, los Países Bajos, Eslovenia y Finlandia.
- En 2023 la cocaína estuvo implicada en el 30 % de las muertes por sobredosis en Alemania y en el 65 % en Portugal.
- Los estimulantes diferentes de la cocaína, en particular la anfetamina y la metanfetamina, están asociados a un amplio número de muertes, a menudo en conjunción con los opioides. De los 19 países que disponen de datos post mortem de 2023, 17 notificaron muertes que implicaban la presencia de estimulantes distintos de la cocaína. Las cifras más elevadas de muertes relacionadas con estimulantes distintos de la cocaína fueron las notificadas por Alemania (490 casos), Turquía (228), Suecia (75), Noruega (64), Dinamarca (61), Finlandia (49), Letonia (41), Estonia (32) y Austria (30). Más allá de estas muertes provocadas por el uso de drogas, otras muertes relacionadas con estimulantes, por ejemplo las asociadas a problemas cardiovasculares, pueden pasar desapercibidas.
- En 2023 se notificaron catinonas en muertes provocadas por el uso de drogas en 7 países. En Hungría, 12 de las 30 muertes notificadas en 2023 estaban relacionadas con catinonas. En Finlandia, 12 de las 253 muertes estaban relacionadas con catinonas, mientras que Lituania, Austria, Rumanía, Eslovenia y Eslovaquia notificaron cifras más bajas de muertes relacionadas con catinonas.
- En 7 de los 18 países que disponen de datos toxicológicos post mortem de 2023, alrededor de 1 de cada 4 muertes provocadas por el uso de drogas estaban relacionadas con la metadona. Los agonistas opioides se mencionaron en el 30 % o más de los casos con toxicología conocida notificados por Luxemburgo (56 %), Rumanía (40 %), Croacia (38 %), Estonia (37 %), Portugal (36 %), Bulgaria (35 %) y Alemania (31 %). Hay poca información disponible sobre si estos medicamentos habían sido prescritos, utilizados indebidamente o adquiridos en el mercado negro. Sin embargo, la mención de la droga no significa que esta fuera la causa de la intoxicación, ya que las sobredosis suelen implicar policonsumo con otros opioides, alcohol y otros medicamentos como las benzodiazepinas.
- En 2023 se detectó buprenorfina en el 58 % (147) de las muertes provocadas por el uso de drogas notificadas por Finlandia y en el 16 % (73) de los casos notificados por Suecia. En los demás países que disponían de datos, la buprenorfina se notificó en menos del 5 % de los casos de sobredosis fatales o no se notificó en absoluto.
- El tramadol, un medicamento opioide utilizado para tratar el dolor moderado a intenso, estaba asociado a alrededor del 5 % (173) de las muertes por sobredosis notificadas en 13 países europeos en 2023. Sin embargo, estaba relacionado con el 35 % de las muertes notificadas por el registro francés de muertes vinculadas al uso indebido de medicamentos, lo que indica que una mejora de la vigilancia y de la investigación toxicológica podría incrementar la detección de las muertes asociadas a medicamentos que contienen opioides. La morfina, la oxicodona y el fentanilo estuvieron implicados en el 25 %, el 20 % y el 4 % de las muertes, respectivamente, notificadas en 2022 en el registro de muertes relacionadas con el uso indebido de medicamentos.
- Los datos disponibles de 16 Estados miembros de la UE indican que el número de muertes relacionadas con el fentanilo y sus derivados se mantuvo relativamente estable, y que las drogas estuvieron vinculadas a 153 muertes por sobredosis en 2023 (159 en 2022). Alemania notificó el mayor número de muertes relacionadas con el fentanilo (70). Algunas de estas muertes podrían estar relacionadas con medicamentos que contienen fentanilo desviados y no con fentanilo ilegal. Los demás casos notificados en 2023 se produjeron en Suecia (15), Dinamarca (10), Austria (7), Estonia (7) y Finlandia (6).
- Los datos de Estonia y Letonia indican que el número de muertes provocadas por el uso de drogas relacionadas con nuevos opioides sintéticos siguió aumentando en 2023. Los nitazenos más destacados detectados en Estonia en 2023 fueron el protonitazeno (40 de 119 casos) y el metonitazeno (32 de 119,27 %).
- En los países que disponen de datos de 2023, se notificó que la oxicodona estaba implicada en 151 muertes provocadas por el uso de drogas en 8 países: Suecia (88), Finlandia (26), Dinamarca (24), Estonia (7), Austria (3), Lituania (1), Luxemburgo (1) y Portugal (1).
- El uso de opioides en combinación con benzodiazepinas aumenta el riesgo de sobredosis. En 2023 se detectaron benzodiazepinas, junto con otras sustancias, principalmente opioides, en la mayoría de las muertes por sobredosis en Dinamarca, Austria, Eslovenia y Finlandia.
- Pocos países comunican información sobre la implicación de la pregabalina o la gabapentina en las muertes provocadas por el uso de drogas. Entre los que lo hacen, Finlandia notificó 87 muertes en 2023 (87 en 2022). Dos países notificaron un aumento del número de muertes con presencia de pregabalina o gabapentina: Dinamarca (de 58 muertes en 2022 a 60 en 2023) y Austria (de 54 en 2022 a 71 en 2023).
- Las muertes relacionadas con cannabinoides sintéticos aumentaron a 61 en Turquía en 2023 (8 en 2022).
- Siete países con datos disponibles notificaron 39 muertes relacionadas con catinonas sintéticas en 2023: Finlandia (12), Hungría (12), Lituania (6), Eslovenia (4), Austria (2), Rumanía (2) y Eslovaquia (1).
Mortalidad relacionada con las drogas por cualquier causa
- Un estudio noruego de cohortes realizado en 2024 analizó la mortalidad posterior a la liberación en 92 000 personas que salieron de centros penitenciarios entre 2010 y 2022. Los trastornos de la salud mental y los trastornos por uso de opioides estaban estrechamente asociados a un mayor riesgo de mortalidad posterior a la liberación. El estudio mostró una reducción tanto de la mortalidad por cualquier causa como de la mortalidad por sobredosis durante los 6 primeros meses después de la liberación entre las personas que recibían tratamiento con agonistas opioides.
- En 2023, el tratamiento con agonistas opioides podía continuar desde la comunidad hasta los centros penitenciarios en 28 de los 29 países que notifican sus datos a la EUDA, podía iniciarse en 24 países y continuarse después de los centros penitenciarios en 23 países (véase Reducción de daños: situación actual en Europa).
Puede encontrarse información adicional detallada en la publicación Muertes relacionadas con opioides: respuestas sanitarias y sociales de la EUDA y en las EUDA answers key questions on overdose deaths (Respuestas de la EUDA a las preguntas clave sobre muertes por sobredosis).
Datos de origen
El conjunto completo de datos de origen para el Informe Europeo sobre Drogas 2025, incluidos los metadatos y las notas metodológicas, está disponible en nuestro catálogo de datos.
A continuación se incluye un subconjunto de estos datos, utilizados para generar infografías, gráficos y otros elementos similares que aparecen en esta página.
Corrección: El 2 de julio de 2025 se realizó una corrección. En una versión anterior se indicaba incorrectamente que el número de muertes relacionadas con el nitazeno en Noruega era 35.
